Fotos: László Béla Kovács, 2009
Otras entradas sobre cultura hispanomusulmana:
He acabado de ver el documental que ha emitido la 2 sobre Jaume Vicens Vives; me sueno el nombre de libros, pero hasta ahora no tenía conciencia decente de esta persona singular y su rol profundo en la renovación de digamos el "espíritu español". Acabado la programa he encendido mi ordenador para Googlearlo: Curiosamente en la Wikipedia castellana viene solamente un parrafito corto sobre el; por otro lado la versión catalana es muy extensa... De eso concluyo que la conciencia masificada del internet reconoce su labor por la causa Catalana, pero no su significado para la sociedad Española en la totalidad. Una búsqueda rápida adicional me ha dado este texto inteligente que recomiendo. A continuación permíteseme un repaso "impresionista" de mis asociaciones impulsadas por la programa recién vista.
"Yo me quedo" - el non-exilio: Un amigo húngaro cercano me ha contado una memoria de su infancia en Hungría en 1956: Cuando ya se veía regresar a las tropas rusas, su tío decidió por la emigración. Toda la noche anterior, el padre de mi amigo estaba paseando arriba y abajo en el pasillo, y por la mañana decidió no ir. El y un serie de intelectuales húngaros hicieron conscientemente la misma decisión que Vicens Vives escasas dos décadas antes en el otro lado del continente. Comprendo que el abandono de la patria por los exiliados (tanto españoles como húngaros) debe de haber sido durísimo, pero creo que en general se habla demasiado poco sobre los que tras una posible elección obedecían a un otro imperativo interior, el de quedarse.
Por razones obvias no se pueden proyectar los digamos condiciones de trabajo de Vicens Vives en el presente; La sociedad Española de la posguerra (1940-50) y el de ahora (2010) tiene una larga serie de diferencias profundas. No obstante si consideremos su labor como hombre, intelectual y político bajo el foco de: Aquí donde estoy (lugar+tiempo) ¿cuáles acciones tienen más sentido, quedando fiel a mis coordenadas internas?; podemos preguntarnos exactamente lo mismo ahora, cada uno esté donde esté. Y su camino de aquel entonces tiene absoluta validez hoy; lo formularia así: 1) Una "lucha" es perfectamente posible sin banderas, bramidos y litronas. 2) si me meto bien en "el lodazal politico" es por conseguir lo que realmente me importa en todos los dimensiones. 3) después de algún tiempo en la arena no solo que puedo seguir mirándome los ojos en el espejo, sino he conseguido que algunos de los otros jugadores quizás también serán mas capaces de hacer lo mismo debido a mi aportación.
Contemplando la panorama actual de la vida pública (Española, Europea y mundial...) este comportamiento aparentemente tan sencillo brilla por su ausencia...
La dignidad intelectual de Jaume Vicens Vives es pues un resplandor que atraviesa los tiempos, me parece un modelo realmente glorioso de seguir.
Es casi una trivialidad, pero tratándose de asuntos tan remotas creo que debemos recordar la importancia de NO poner ecuaciones:
2) entre lenguaje/escritura y cultura
Probablemente en el cuarto milenio antes de Cristo estas dos sentidos de la palabra “cultura” no estaban tan diferenciados: las imágenes pintadas eran siempre más que adornos, la música y el baile no era mero pasatiempo etc. No es impensable que el lenguaje (de las palabras) no jugaba un papel tan dominante en las culturas humanas antes del dicho milenio, o su papel era totalmente distinto.
Según Ibn Jaldún, genio Tunecino del siglo XIV d.C., entre otras cosas el padre de la filosofía histórica y de la sociología, los pueblos nómadas cuidan su idioma con mucho mas esmero que los pueblos sedentarios; una observación curiosa...
La segunda pista lo saco del ámbito de la pintura, si no recuerdo mal lo he visto expresado por la paleoetnologa Pia Laviosa Zambotti: Hablando del arte de los cazadores paleolíticos, sobre todo los procedentes de las cuevas de Altamira y Languedoc hace notar que estas pinturas de hace varios 10 mil años son de un naturalismo y expresividad que luego se pierde en el neolítico, y solo se vuelve a ver bien entrando en épocas históricas. Es decir algunos cazadores tenían un capacidad de observación y representación que ninguna de los agricultores poseían.
El parte superior del torre es mudejar, su edificacion sera varios siglos posterior al base. Es curioso el patron formado por tener algunas ladrillos en posicion vertical; no me suena haber visto este tecnica en el mudejar toledano.
Teniendo una famosa americana + hija paseando por sus calles estos días, se añaden nuevas pinceladas glamourosas al imagen de Marbella, suscitando fascinación o fastidio, según... Pero bueno, tanto brillo o falta del mismo (según...) en la prensa no debe provocarnos daltonismo: el casco antiguo de la ciudad es realmente una joya, por lo que le dedicare aquí algunas entradas.
En cualquier ciudad antigua es una buena estrategia recorrer sistemáticamente todas las calles en la región de la mapa donde parecen mas estrechitas y caóticas. En el caso de Marbella el jackpot me caía en una placita enana llamada “plaza del Ejido” (en algunas mapas con “g”), donde el portal del numero 1 es uno de los mas impresionantes puertas de madera tallada que he visto nunca. Es relativamente pequeña pero intima y lleno de detalles originales y bellísimos – por lo demás, que hablen las imágenes! (pinchad para ampliar la foto)
“La pieza ha sido obtenida partiendo de una matriz en hueco-grabado que dío una pasta tipo camafeo. El tema es helenístico y la matriz de la que fue sacada tuvo que ser de una gran belleza y calidad.” (R. Casal, ref abajo)
La matriz esta perdida; es un especie de milagro que este motivo nos ha llegado – aunque un tanto “disuelta”. El foto que sirvió de partida para mi dibujo irradia fuerte descomposición, dándole un aire de decadencia desagradable. Reproduciendolo con lapiz intenté suavisar tal efecto; espero haber devuelto un poco más de la gracia origial del menade.
Debemos recordar que el vidrio no es en absoluto una materia hecha para la eternidad. Faltándole una estructura cristalina interna, es un especie de liquido – solo que fluye muy lentamente. (Ventanas en iglesias muy antiguas pueden ser mas gruesos por debajo que por arriba…)
La obra ha sido la matriz; el cachito este de pasta vítrea amarilla de apenas tres centímetros es casi como las olas concentricas dejadas en el superficie del agua tras una piedra tirada - pero aquí esta!
Número de Inventario 17
Museo Arqueológico Nacional, Madrid
Foto Nr. 125 en “Colección de Gliptica del MAN (serie de entalles romanos) por Raquel Casal García. ISBN 84-7483-657-3)
ref citado: J.M. Luzón Nogué, Die Neuattischen Rund-Aren von Italica, Madrider Mitteilungen, 19, 1978, 272 y ss.
A continuación viene mi párrafo preferido de Georges Perec.
La contextualización estará en otras entradas tituladas “la belleza de la descomposición estructurada”
“El segundo objeto era más extraño todavía. Cuando Grifalconi lo sacó de su caja acolchada, Valène empezó creyendo que se trataba de un ramo de coral. Pero Grifalconi meneó negativamente la cabeza : en el desván del palacio de la Muette había encontrado los vestigios de una mesa : el tablero oval, maravillosamente incrustado de nácar, se hallaba en un estado de conservación notable, pero el pie central, una pesada columna fusiforme de madera jaspeada, resultó completamente carcomido ; la acción de la carcoma había sido subterránea, interior, formando innumerables canales y canalillos llenos de madera pulverizada. Por fuera no se advertía aquella labor de zapa, Grifalconi vio que no se podía conservar el pie original, que, casi vacío, era absolutamente incapaz de sostener el peso del tablero, si no se reforzaba interiormente; por consiguiente, después de extraer por aspiración toda la madera carcomida de los conductos, inyectó en ellos una mezcla casi líquida de plomo, alumbre y fibras de amianto. La operación salió bien, pero enseguida se vio que, aún consolidado de aquel modo, el pie seguía siendo demasiado frágil, y Grifalconi hubo de decidirse a sustituirlo por otro. Fue entonces cuando se le ocurrió la idea de disolver la madera que quedaba, con lo que se hizo visible aquella arborescencia fantástica, representación exacta de lo que había sido la vida del gusano en el interior de aquel fragmento de madera, superposición inmóvil, mineral, de cuantos movimientos habían constituido su existencia ciega, aquella obstinación única, aquel itinerario pertinaz, aquella materialización fiel de cuanto había comido y digerido, arrancando de la compacidad del mundo circundante los imperceptibles elementos necesarios para sus supervivencia ; imagen desnuda, visible, inconmesurablemente turbadora de aquel caminar sin fin, que había reducido la madera más dura a una red impalpable de galerías pulvurentas.”
(Georges Perec; La vida instrucciones de uso, Cap. XXVII; Anagrama/ Circulo de Lecores p 154, trad. Josep Escué)
El pueblo visigodo tuvo suma importancia política en la antigüedad tardía. Fueron los primeros en saquear Roma; luego colaboraron con los “ex-saqueados” en parar la horda devastador de los hunos; finalmente fundaron un reino floreciente en la península ibérica. A lo largo de pocos siglos ese pueblo de origen germánico, bárbaro y nómada se convirtió en el más destacado portador de la cultura clásica en su época, junto con Bizancio y lo que quedaba de Roma. En el proceso cambiaron su idioma por el latín y su religión oficial hasta dos veces. La apasionante enfoque “época de transición” se acentúa más aun si recordemos que los aprox. dos siglos pasados entre su toma de poder en Hispania (año 497) y la eliminación del mismo por la invasión árabe en 711 coincide con nuestro umbral europeo entre antigüedad y edad media.
Mi primer contacto con este pueblo fue iniciado por atracción hacia sus formas artísticas. La particular expresividad con que la decoración hispanovisigoda reinterpreta los clásicos motivos romanos representa para mi un ejemplo brillante de innovación sin salir de la tradición. Empezando con el fotito de mi perfil (en la columna izquierda del blog en "datos personales") estoy de cuclillas al lado del altar de la basílica de San Vicente, ahora un pequeño museo en un rincón de la catedral-mezquita de Córdoba. La decoración es sencillísimo, hecho con pocas trazos con compás, no obstante el resultado es impactante. En principio no tiene nada que no podría ser romano, pero claramente no lo es.
Quedándonos en la mezquita, todos los capiteles de la parte primitiva de Abd al-Rahman I son reutilizados, por lo que son todos romanos o visigodos. El capitel del primer foto me parece romano; los siguientes dos visigodos. Observemos como se mantiene el modelo del capitel corintio, pero con un sabor mucho mas fresco, casi juvenil. (pinchando los imágenes se hacen granes; merece la pena contemplarlos todos un rato). Curiosamente los capiteles corintios hechos en el siglo XVIII-XIX delante de edificios públicos de prestigio à la cortes y museos siguen normalmente el estilo romano; como si el visigodo fuese demasiado moderno – aunque su edad también tira a milenio y medio!
Los últimos tres fotos son también del museo San Vicente, igual que el altar. En el siguiente imagen tenemos arriba un sarcófago romano; abajo tres placas visigodas. Los dos laterales son ladrillos estampados; el del medio es el fragmento de un nicho con parte inferior de crismón. Lo curiosísimo es que la piedra esta cincellada con inspiración de la orfebrería: las dos letras (alfa y omega) están colgando de cadenas, y el superficie de los grandes "X" y "R" yuxtapuestas tiene rombos, cuadrados y circulitos como si de metal fueran; un testimonio de la transición de un pueblo nómada al sedentarismo, que transmite motivos de sus materias conocidas a las nuevas. (idea de Palol, ya lo he tocado en una entrada anterior sobre “Tesoros del Mundo”). El sarcófago lo he dejado en la foto para contrastar con la ausencia casi completa de representaciones humanas en el arte visigodo.
La placa de piedra labrada en el siguiente imagen muestra un diseño original de decoración floral, hecho con trazos fuertes y densas pero manteniendo el sentido del equilibrio. Finalmente tenemos otro placa estampada de arcilla con crismón central. Un composición atrevida completamente asimétrica. En mi opinión los motivos en estas piezas también tienen pinta de haber sido pasados a piedra desde materiales transportables. La composición floral me hace asociar a textil o cuero, el estampado tiene un aire de pedrería incrustada.
Resumiendo lo visto y dicho: En la mezquita de Córdoba se encuentran piezas esplendidas de labra visigoda procedentes de la basílica San Vicente; bien reutilizadas en el edificio actual, bien expuestas en un rincón llamado “museo san Vicente”. El estilo artístico reflejado en estas obras de piedra es un continuación de lo romano pero impregnado con la visión y costumbres de un pueblo que solo lleva asentado desde hace pocas generaciones, la huella refrescante del genio visigodo.Todas las fotos son de László Béla Kovács, 2009.
Literatura:
Jose Orlandis: Historia del Reino Visigodo Español (Rialp 2006)
Pedro de Palol: Arte Hispanico de la Epoca Visigoda (Polígrafa 1968)