Tras el primer tramo de la escalera (en sí una experiencia!) se llega a un espacio peculiar, compuesto de varias bóvedas. Hay un cartel de foto prohibido, así que solo he sacado este desde un ángulo torcido. (igual el cartel solo se refiere a la pequeña exposición que hay en la sala esa, pero normalmente prefiero no preguntar por detalles ante una prohibición de tal índole)
Un segundo tramo de escalera conduce al "tejado", un sitio absolutamente agradable; dividido en varios secciones. Salen un pelín de hierbajos en las rincones y los ladrillos están bien cubiertos de líquenes; cosas que acaso se cualifica de descuido, pero según mi humilde juicio es perfecto que se note un poco el tiempo en las superficies de monumentos antiguos. (Los paredes de San Juan de los Reyes por ejemplo han quedado como un pastel con la ultima limpieza histérica)
Entre las vistas esplendidas destaca el del Cristo de la Luz desde arriba (!) metido entre ramas de árboles (por lo que no he conseguido un foto pasable), y un buen tramo de las murallas con la puerta de Valmardón en primer plano.
Ver las entrañas de los monumentos antiguos mas la contemplación de un espacio conocido desde nuevos ángulos, como con la ocasión que aquí me ha brindado, es maravilloso! Una pena que la mayoría de las torres mudéjares de la ciudad no son más accesibles.
Ps1: la vista frontal de la puerta desde el suelo abunda ya en el Internet, por lo que no lo reproduzco aquí; pero recomiendo los del blog de Eduardo Butragueño (aqui) (por cierto el mejor blog que existe sobre Toledo)
Ps2: El primer foto en la entrada esta tomado desde el jardín que rodea a la Ermita del Cristo de la luz (de lo cuál la mitad una vez fue mezquita, quizás llamado el de "Bab al-Mardum")
¡Gracias por la mención!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Me encanta Toledo...
ResponderEliminarVoy a visitar el blog de Eduardo también.
Un saludo, gracias por el post :)